miércoles, 24 de diciembre de 2008

24 de diciembre

Y llegó el tan ansiado colapso
trayendo consigo la amargura y la felicidad a la vez;
Pareciese que todo el mundo se vistiera con colores diferentes
y sus pensamientos se tiñeran de pasividad,
para que luego, después de las 12, se volviesen nuevamente grises
y amargos...
no quiero culpar a nadie de tu egoísmo compulsivo
de tus ganas locas por simplemente ser tu
y yo... sólo una más.
Te dejé escrito que mi humor no era el de los mejores
y que necesitaba, te.. necesitaba.
Me conformé mirando los autos como corrían desenfrenados
y las luces de las casas competían por cuales eran las más destellantes
y hermosas,
y yo... en mi reflexión, y mi hermana... dormitando
y ellos... riendo.
Aun no comprendo el sentido de todo esto
y como mi cambio de humor es evidente frente a tu soledad,
esa soledad familiar que la siento parte de mi.
Comimos como todos los años ese pavo recién horneado,
pero con gusto a pobreza, porque aunque la mesa
estuviese repleta,
nosotros siempre seguimos ahí...
solos y sin mirarnos las caras,
las caras llenas de sentimientos ocultos
y frases por decir.
Nos queremos todos a nuestra manera,
a nuestra manera llena de silencios
y caras bajas,
de mini sonrisas,
y de abrazos cortos.

3 comentarios:

Pablo dijo...

Navidad.

Soliamos sonreirle y esperar
con anhelo el momento gris
que para nosotros era rojo y alegre
pues reia como idiota y nos traia juguetes bajo la panza

ahora ya no es divertido

mente_creadora dijo...

Mi navidad es igual a la tuya.

Que lejos y qué cerca estamos, de tener casi las mismas vidas :(

Te quiero. Le conté a mi polola.

Ahi estamos hablando =)

Pipa Hidraulica dijo...

Cada uno tiene su manera de decir "feliz navidad". Buena forma.