puede ser que la depresión no exista
y nosotros nos inventemos fantasmas
en nuestras cabezas retorcidas.
es tan posible comerme mis propias neuronas...
oye! te juro que amo a otra..a otra!!!
y estructuro mi realidad como si fuese perfecta,
pero tengo una doble vida
pobre de mis fantasmas internos,
en vez de atormentarme, yo los atormento a ellos..