Puedes imaginarte que te espero sentada
como todos los días frente a mi puerta,
como una idiota ilusionada
como una enferma sin cura.
Espero que agarres mi torpeza de ser tan paciente
y barras con ella los recuerdos de ti.
No puedo sugerirte volar
porque seria matarte muy luego
y aunque no quiera
deseo vivir
contigo aunque sea un segundo más.
Poseemos aquellos deseos que aún seguimos ocultando
tras las cortinas de tu habitación
cuando silenciabamos nuestros besos
frente a los rumores de la gente metiche
o las dudas de tus padres...
...aquellos pobres inocentes!..
pero son tan fervorosamente arraigados a sus costumbres de años 20,
que no puedo luchar en contra de eso.
pero tu...
lloras junto conmigo para esconder tu miedo
tu miedo a hacer descubierta,
tu miedo a asumir la realidad que nos enfrenta..
No te admiro..pero sigo amándote a pesar de tu cobardía con el mundo,
a veces pienso que las otras personas son mas importantes que yo,
pero que más hacer...
que más hacer..
que seguir aguantando tu silencio...