domingo, 25 de enero de 2009

Normalmente me aferraría a tus brazos, me sacaría los ojos y confiaría como una estúpida quinciañera, pero nos invadió la nostalgia de tiempos muertos de aquellas mareas falsas, de atardeceres de un segundo y de lluvias eternas.
No consigo satisfacer mis deseos
ni mis sueños, ni mis ansías
porque el control lo perdí
apostando ante ella
la de cabeza vacía y cabellos desteñidos.
A pesar de las nauseas que me provocas sigo insistiendo como en una especie de venganza antigua y pasada de moda, sabiendo que mi recompensa será tu sufrimiento ante mi presencia indigna y mi calma un simple olvido casual de una tarde de verano.

3 comentarios:

Pablo dijo...

Estúpida melancolía

Algún día se verán grandes los tiempos muertos

Pablo dijo...

Supongo

Tere dijo...

Quizás no tenga derecho a decir esto, but...
Creo que entiendo esa sensación.

Saludos (aunque ni se como llegué hasta aqui)