domingo, 9 de noviembre de 2008

supliquemos al incorruptible que no nos mande al carajo
y que no nos haga comer cebolla por los ojos
pensamos irónicamente que nos prestaría un atajo
pero nuevamente sacó la lengua y nos lamió los pies.
bendito seas...
bendito seas..
quien torpemente afeitó tu orejas
y escupió en tu boca el arrepentimiento.
me reí de ti
me burlé..
y ahora pago mi pecado con bolitas de dulces,
esperando mi coma diabético..
y la insulina usada de mi vecino.

2 comentarios:

Pablo dijo...

( )

No tengo más palabras.

Estoy yo y mi polvo.
Estamos Desincronizados.

Saludos Berenjena.

retropolifonica dijo...

jajaja que bizarro que la zorra!