Ley de presupuesto para Transantiago

Personas cons sus casas en el suelo, dos nortinos muertos y un mar de poblaciónclamando por ayuda inmediata, producto del terremoto ocurrido en el norte grande,en el día de ayer. Pero hay una noticia que me impactó igual que ésta, pero por seruna busla al sistema, y creo que igual ha pasado desapercibida, la LEY DE PRESUPUESTOAL TRANSANTIAGO,¿qué es esto?, ¿una burla a la población?, ¿una ingeniosa protestapor parte de los diputados?...lo dejo a criterio de los que lean esto. 1000 pesos, eso fue lo que se aprobó, miserables 1000 pesos, para un sistema que contodo el dineral que se la inyectado no ha tenido grandes mejorías. ¿Qué esperaban? quese dijiera un sí prostituto y fácil,un sí sin ningún tipo de importancia, no!. Qué se hizo con todos lo millones que se aprobaron hace un tiempo atrás, dónde están: enterrados en el patio de algún político, empresario o en el de Cortázar?. Que juego es este caballeros!, queremos soluciones no más plata que nos sacan de los bolsillos ya rotos; si ya paresemos como niños pequeños lo único que nos va quedando son bolitasy dulces en nuestros pantalones y una polilla que logra sobrevivir en nuestro desierto económico, pff!. Jaime Mulet, Carlos Olivares, Gabriel Ascencio, Alejandra Sepulveda, Carlos olivares, y el independiente Esteban Valenzuela, los diputados que dieron la ingeniosa idea de aprobar los gloriosos 1000 pesos de la victoria. Puede sonar a burla, pero es sólo una manera de demostrar el malestar que se vive en el aire y que no sólo está entre los políticos y autoridades, sino que más directamente en el pueblo, en el malogrado, gastado y cansado pueblo. Son ellos los que soportan largas colas, atochamientos, calor, desgaste no tan sólo físico sino que también emocional, que conlleva a una violencia inexplicable en otros tiempos de nuestra historia.Si ya no quieren levantarse más temprano, si ya no alcanza el día para seguir esperando. Es cierto que las micros amarillas eran una lata, pero por lo menos tomaba un sola y llegaba a mi lugar de destino, con sólo pagar un pasaje, y que decir del metro, si antes era la gloria máxima viajar en el, existían realmente las horas punta, no como ahora que todo el día es hora punta. Desde mi experiencia personal, mi relación con el transatiago no ha sido tan caótica, de hecho he sabido sobrellevarla bastante bien y creo que en cierta parte me ha beneficiado, pero no soy egoísta, yo, con algunos individuos más debemos ser el 2% de la población que fue beneficiada con este sistema, pero hay millones que simplemente no, y por ese número hay que preocuparse. Sólo se está pidiendo dignidad, sólo una mayor preocupación por la clase media, tanto baja como alta,que son el gran número que hace funcionar este país; sin malograr a la calse baja y a la alta (para mi esta última es una utopía), por supuesto. Espero que las soluciones lleguen, y espero que eso no siga afectando el bolsillo de quienes luchamos día a día por segui viviendo con calidad de vida, aunque las condiciones que se nos entreguen sean las opuestas.