Es cosa de modales

Terminé más que estresada mi fin de semana laboral, trabajo dos días pero fue como si hubiese trabajado un mes completo; no se que basura tienen en la mente las personas, todo tirado en el suelo, mujeres sudadas en gordura buscando la talla que nunca encontraran porque simplemente no existe la talla 100, parecían verdaderos buitres volando sobre su presa, ni siquiera para navidad fue tal la excitación comercial, pero ayer sobrepasó todo límite permitido por la lógica.

Le tiré una escalera encima a una señora, que al parecer no entendía que yo no andaba carroñando ropa, sino que estaba haciendo mi trabajo, tres veces diciéndole deme permiso, y sin tomarme atención, simplemente se la lancé encima, por favor, no es que la halla aplastado (las escaleras son de ruedas), simplemente le pegué en un pie, y esta mujer no atinó a nada mas culturalmente inteligente que decirme podrías a ver esperado a que me corriera, después de cinco minutos de estar pidiéndoselo por favor, pero de ahí ya no hay más cortesía, sólo me fui diciendo ya no me importa si le dolió o no. Puede que haya sido mala, no lo sé, pero pienso que si hubiesen estado en mi lugar hubiesen echo lo mismo.

Reconozco que antes de trabajar en tiendas comerciales, yo era muy parecida a las mujeres que describía antes, pero es demaciada la conciencia que se toma ahora que uno es parte de ese trabajo. A la gente no le importa ni una miseria si son las 9 de la noche, todos nos queremos retirar lo antes posible a nuestras casas y la gente sigue mirando como si recién hubiesen abierto y para más decir reclaman porque no hay vendedores que los atiendan, ja! es muy gracioso todo esto, pero así es.Somos una sociedad individualista a morir, que teletón, que campañas solidarias, la pura pantalla, vamos al mall y podremos observar la verdadera personalidad del chileno corriente, si ahí no son consientes lo demás es sólo el envoltorio. Si me están dejando toda mi mercaderia en el suelo, sin pensar que hay alguien, o sea yo, que después tiene que ordenar, o aún más terrible viendo que uno ordena, llega la VIEJA O EL VIEJO y te lo revuelve todo, o sea que tipo de solidaridad hay ahí. O un ejemplo más cotidiano, las personas que tiran los papeles a la calle, enfoquemonos más allá de la contaminación y el calentamiento global, enfoquemonos en las personas que limpian esas calles, si todos fuéramos un poco mas adiestrados en nuestras costumbres sociales de comportamiento creo que nadie tiraría los papales al suelo, pero aquí nos adentramos a las clasificaciones elitistas donde no se puede negar que los barrios altos son mucho más limpios y ordenados tanto comercialmente como basuralmente (entiéndase la palabra), sin meternos en la cuestión "dinero", ni en los recursos de las municipalidades, si no que sólo es cosa de modales.

Bueno ahí termina mi reflexión consumista, esperando que el año que viene sea un muy buen año, no tan sólo para mi sino que para todos.Mi ultimo escrito antes del nuevo periodo..FELIZ AÑO NUEVO..