martes, 17 de febrero de 2009

Ridiculamente sentencie a mi neurona
a la quietud máxima
y al descanso de palabras cultas y refinadas
para hablar en coa y pasearme dograda
por los cerros capitalinos.
El arduo trabajo del encierro
y de la carga de caracteres me tiene
suprimida y marcando ocupado,
creo que saldré a correr por mi jardin imaginario
y me sentaré de bajo de la sombra de mi naranjo
a leerme un chiste de humor grosero, para no pensar
en filosofias, ni calentarme la cabeza con gente agria.
Me pudro en fantasias...
pero huelo bien,
mis manos estan resecas
y mi ojos humedecidos,
el aire me sofoca
y todos hablamos al mismo
tiempo....

2 comentarios:

Ara Arias dijo...

pasearse dorgada por los cerros capitalinos, es que las fantasías tienen una pestlencia bastante agradable.

Cuando el pasto verde respira eh

besos señora :3

Imagine... dijo...

te pudres en fantasías??
noo, seguro que te dan mucha más vida q a esas naranjas bajo lsa q te sientas...me gusta eso de:
"me sentaré de bajo de la sombra de mi naranjo a leerme un chiste de humor grosero, para no pensar en filosofias, ni calentarme la cabeza con gente agria"

qué razón tienes!!!

SaluD!!