Elefante Blanco

Preferiría sentarme a observarte y analizar cada uno de tus movimientos sabiendo que todo lo que haces es falso, siento un infinito placer al contemplarte y jugar con tus pensamientos y comerme tus emociones, es como si me hiciese feliz saber que jugamos ambos a lo mismo, a tratar de matarnos el subconciente creando sentimientos de mentira.

No es la primera vez que lo hago, es que sólo una persona me ha cautivado de tal manera de poder separar mi egoísmo y entragarle amor; ahora todo es confuso, porque luchas por tratar de que tu corazón no sienta como antes, la idea es que este maquinizado por ti y que no se controle como habitualmente lo hace, es una jugada maestra de la sociedad calculadora y robotizada de la que somos parte y en donde claramente tengo indicios de tener aquel virus de las emociones secas. Pero en el fondo, bien en el fondo soy humanamente estupida como todos, se que pueden barrer el piso, y trapearme a la vez si quisieran, pero la diferencia sería que podría costarles un homicidio colectivo.

Me enferma saber que te acuestas con cualquiera, que besas a cualquiera y que crees que el sexo es un mero tramite de satisfacción animal, crees que tenemos que saciar nuestras necesidades biológicas... eres un ser extremadamente ordinario y patético hombre mio, pero que digo!! hombre de la multitud, porque tus deseos más intimos son con todas aquellas que se entregan a ti con la misma facilidad que un niño de pecho se entrega a los brazos de su madre, si ni siquiera te esperas a analizar, atacas como hiena en la carroña, pero es lo que se consigue por estos días, sólo tu, tu, no harias aquel desgraciado acto de engañarme con la mente, si por ti fuera ya nada de esto seria un secreto a voces.

Necesito saciar el placer de cautivarme con tu dolor, lamentablemente es mi única forma de saldar cuentas pendientes, donde varios poseen deudas de más de una lágrima, es malo vengarse pero es muy erotizante ver que el resto se puede arrastrar algun día tratando de alcanzar tu perdón.